Yo amo Argentina y soy una fiel creyente de que mi país tiene lugares increíbles por conocer. Nunca había ido a Mendoza y aproveché un fin de semana largo para visitar esta provincia que dista de 1080 km aproximadamente de Buenos Aires. Formas de llegar hay muchas pero yo elegí viajar en avión para economizar el tiempo.
En Auto son 12 hs. Según Ruta 0, se necesitan unos 108 litros de nafta, ósea unos $4030 (pesos argentinos).
En Avión, son 2 hs saliendo desde Aeroparque. Es importante chequear a qué aeropuerto regresamos porque mi vuelta era a Ezeiza y si no revisaba bien el pasaje, no me iba a dar cuenta.
En Micro/Bus, son unas 15 hs , saliendo de Retiro. Algunas empresas tienen paradas en otros lados como Liniers o Puente Saavedra que dependiendo de nuestra ubicación pueden ser más útiles.
¿Dónde alojarse?
Yo me quedé en el Hostel Campo Base. Lo super recomiendo si van a hacer un viaje solos. Hay otros, pero sin duda la amabilidad de los que atienden no tiene comparación. Fueron serviciales desde el momento de la reserva y te facilitan un WhatsApp por cualquier duda o inconveniente que puedas llegar a tener durante la estadía.
Yo viajé a principios de Abril por lo que el clima era frío por las noches, pero caluroso por el día. El hostel siempre mantuvo una buena temperatura y de la limpieza no tengo nada que decir, 10 puntos. Te facilitan además la ropa de cama y hay posibilidades de tomar una habitación individual con llave para los más precavidos.
El ambiente es excelente y una vez por semana arman un asado a la noche para todos los viajeros con vino en damajuana. ¡Y es que si vas a Mendoza, no podés tomar otra cosa! Es muy fácil hacer sociales en estos lugares y el intercambio cultural es increíble. Durante mi estadía conocí chic@s de Alemania, Estados Unidos, Israel, Chile y por supuesto Argentina. Eso sí, ¡hay que estar abiertos a la conversación!
¿Qué puedo visitar?
Les dejo mi itinerario. Yo contraté excursiones porque no tenía vehículo para moverme de un lado al otro y además porque conseguí unas que estaban a buen precio, aproximadamente unos $950 cada una, con almuerzo incluido.
Día 1: Wine Bike Tour.
Es una excursión de mediodía y como indica el nombre se hace en bicicleta. No son tramos largos, las bodegas que se visitan están todas cerquita y casi no demanda esfuerzo físico. Se visitan tres tipos de bodega: Cecchin, que no utiliza agro-químicos en su producción; Domiciano, de cosecha tardía y nocturna, y una más convencional, les debo el nombre. Los tipos de riego son todos distintos así que para conocer la variedad e interiorizarse en el mundo de los vinos está más que bien. ¡Ojo! No son bodegas super conocidas, para ello había que contratar otra excursión o buscar específicamente en la página de la bodega de nuestro interés. Yo no conocía nada acerca de vinos, así que esta actividad me encantó. El precio es accesible e incluía una cerveza y empanadas en un patio cervecero al finalizar la excursión. En cada bodega, hay degustación de los vinos más característicos.
Día 2: Alta Montaña
Acá me pasó algo muy raro. Si bien estuvo entretenido, no me encantó la experiencia que tuve, y estoy segura que se relaciona mucho con la época del año en la que fui. Es un recorrido que pasa por el dique Potrerillos, Puente del Inca, Penitentes, y termina en Aconcagua. Puente del Inca es lindo de ver si nunca fuiste, yo ya conocía y más que una foto desde lejos no se puede tomar. Penitentes es un pueblito que sólo tiene actividad en época invernal. Hay un paseo en aerosillas que estaba cerrado por refacciones para la temporada de ski, así que sólo caminamos entre casas deshabitadas. Y por último el Aconcagua. El camino hasta la base es llevadero pero el pico se ve muy lejos y no es tan imponente la imagen. Todos los paisajes son hermosos, pero me esperaba un poco más de esta excursión. Quizás visitar San Rafael y el Cañón del Atuel hubiese sido más provechoso.
Duración: Día completo.
Horario: de 8:00 a 18 hs aprox.
Incluye: Guía y transporte.
Días de salida: Todos los días. Todo el año.
Recomendaciones: Llevar ropa cómoda y zapas deportivas.
Día 3: Termas de Cacheuta
Me sobraba medio día ya que a la noche salía mi vuelo y aproveché para ir y volver en remis a las Termas de Cacheuta. Se puede ir en colectivo/bus pero dependes del horario del mismo. Son divinas y sin duda vino bien para bajar las revoluciones de los dos días anteriores. A veces cuando viajamos por poco tiempo tratamos de aprovechar al máximo y volvemos a casa más cansado de lo que nos fuimos. Fue clave ir a las termas el último día.
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